Mi hermana se quedó en paro, le pedimos ayuda a Isidoro y, al terminar una novena de estampas pidiendo su intercesión, le llamaron. En concreto, justo al acabar la última estampa sonó el teléfono y desde el otro lado le hicieron una oferta para optar a un puesto con mejores condiciones económicas que en su trabajo anterior, y con ventajas de horario para compatibilizarlo con la atención a su familia.
Justo al acabar la última estampa sonó el teléfono y desde el otro lado le hicieron una oferta
Mi sobrina estaba de becaria en una empresa, sin ninguna posibilidad de que le contrataran. Se lo pedimos a Isidoro y ya tiene un contrato en la empresa para un trabajo que le gusta y en el que está muy contenta.
Hemos prometido ir a rezarle a la Iglesia donde está enterrado para agradecerle los favores.