“Tu caridad ha de estar ajustada, adecuada, a las necesidades de los demás…, no a las tuyas”: San Josemaría Escrivá
Esta labor se desarrolla los sábados de 8 de la mañana a 1 de la tarde en el Gimnasio Horizontes –colegio de la Asociación para la Enseñanza (Aspaen)- y los estudiantes asisten durante dos años y medio. Esta labor ha involucrado a profesores, familias y entidades como la Constructora Las Galias y Fundación Proseguir, que han visto de manera tangible que invertir en la educación de los menos favorecidos, si da resultados.
En los últimos años las estadísticas dejan el siguiente balance: 25 colegios beneficiados, 126 estudiantes han pasado por el programa de los cuales el 90% ingresaron a la universidad. El Sena y otras instituciones acogen el restante de los estudiantes que no logran acceder a las universidades. Gracias al plan lector que se diseñó, los alumnos leen en promedio unos 30 libros durante el tiempo que permanecen en el programa.
Dentro de la formación humana y en valores, hay lugar para aquellos que desean formar su espiritualidad. A la fecha, cincuenta estudiantes han recibido la catequesis para recibir el sacramento de la Confirmación.
Los estudiantes de Juventud Manizaleña se proyectan como los futuros lideres de sus comunidades. Recientemente Juan Manuel Blandón, de grado 10° del colegio la Asunción y quien asiste al programa, se ganó un lugar para viajar a California a un mundial de Robótica por su novedoso proyecto. Juan Manuel afirmó que gracias a la disciplina de trabajo, dedicación y estudio aprendidos en JUVENTUD MANIZALEÑA pudo lograr ese premio.
Los egresados juegan un papel determinante para darle continuidad al Programa: Son el referente de los estudiantes que ingresan. Además acompañan otros procesos: por lo general son invitados a la convivencias que se realizan en fincas cercanas a la ciudad, en las que se busca que con buena formación humana, ética y espiritual, orienten y capaciten a los nuevos participantes en el programa con sus experiencias.
Permanecer en el Programa deja los mejores recuerdos. Ellos siempre destacan el trato personal que reciben, aprenden a servir a los demás. Integrarse y crecer como persona son valores agregados que nunca se olvidan.
¿Qué le dejó el paso por JUVENTUD MANIZALEÑA?
Testimonio de Luis Felipe Aristizabal.
“En mi paso por el programa Juventud Manizaleña, aprendí no solo física, álgebra o química, sino también a tolerar, respetar ideas, aceptarme a mí y a los demás como somos, aceptar las criticas, reconocer triunfos ajenos, saber que no siempre vas a ser el mejor pero que cada día puedes trabajar por tratar de serlo, aprendí a ser honesto, a ser más responsable que antes, a sustentar mis ideas, a siempre sonreír y a brindarle ayuda a quien la necesita;
¿Qué experiencia y que oportunidades logra un estudiante cuando ingresa al programa juventud manizaleña ?
“El programa Juventud Manizaleña no solo es una oportunidad muy grande en nuestras vidas, sino que es también una experiencia que jamás olvidaré y que me ha ayudado a ser mejor persona. Me siento orgulloso de haber tenido la posibilidad de participar de este programa y además me siento muy contento al poder ver hoy a todos mis compañeros que como yo, crecimos no solo intelectual sino también espiritualmente”
La esencia de Juventud Manizaleña esta precisamente en lograr que el ser humano se potencie, trascienda en una sociedad que a veces puede ser excluyente, que exige otras condiciones. Esta es indudablemente una labor gratificante y que ayuda a promover la juventud. Teniendo en cuenta sus resultados y el compromiso social que se ha adquirido durante estos años, seguiremos adelante, buscando siempre que más personas se aprovechen el programa y puedan servir a sus familias y a la sociedad.