Dedicación de la parroquia de San Josemaría en Medellín

Santa Misa en Medellín presidida por Mons. Ricardo Tobón el pasado 30 de septiembre en la parroquia san Josemaría Escrivá de Balaguer

Por Gilberto Gamboa

En una ceremonia presidida por el arzobispo de Medellín, Mons. Ricardo Tobón R. el pasado 30 de septiembre, se dedicó el templo de San Josemaría Escrivá de Balaguer en el barrio Belén Aguas Frías.

En la concelebración acompañaron al arzobispo nueve sacerdotes, entre ellos el párroco Julio César Zuluaga, Eugenio Fenoy y Luis Carlos Correa de la Prelatura del Opus Dei, y cinco sacerdotes de la diócesis de Medellín, incluidos los dos primeros sacerdotes de la parroquia creada en el 2002. A la ceremonia asistieron unas quinientas personas.

En la homilía, el párroco Julio César Zuluaga explicó - apoyándose en las lecturas de la Misa- el sentido de la ceremonia y cada una de sus partes; insistió en la importancia de la incorporación de los fieles a la vida de la iglesia y de la parroquia; y sugirió al santo patrono de la parroquia como ejemplo de vida, como intercesor poderoso y como guía para santificarse en medio de los quehaceres de todos los días.

Manifestó en su homilía el Señor párroco Julio César Zuluaga, “con inmenso gozo le saludo y le agradezco el tiempo de Dios con esta bella comunidad de Aguas Frías.

Hemos meditado y hemos comido la misericordia del Abbá que siempre nos bendice y nos trata con altura y dignidad; con enormes esfuerzos, superando obstáculos y recogiendo la semilla de la fe que otros hermanos y hermanas, algunos aquí presentes sembraron, hemos edificado este “hospital de campaña” en el que por encima de cualquier herida nos podemos sentir dignos y bellos, porque esa es la originalidad del Creador impresa en cada uno. Si todos somos vulnerables, que nadie sea vulnerado y todos sabemos por qué expreso esto. Que lo realizado por el Señor Jesús nos impulse siempre a “perdonar lo imperdonable”, a callejear por todas partes, incluida la cultural digital, con la frescura del Evangelio que puede transformar ambientes, porque una parroquia es un faro de luz, que sirve para construir esperanza y sembrar alegría en medio de tantas decepciones.”

En las letanías de los Santos, que fue cantada, además de San Josemaría fue mencionado el beato Álvaro del Portillo, así como también los santos y beatos locales.

Los fieles demostraron su agradecimiento y cariño al arzobispo tanto antes como después de la Misa; en la procesión de salida fueron descubiertas dos placas conmemorativas que están situadas a la entrada del templo parroquial.En el ara del altar el arzobispo dejó una reliquia ex sanguis de San Josemaría, con una copia del documento que certifica la reliquia.

Gilberto Gamboa