El Papa describe el deseo como una brújula que puede guiar la vida de una persona

Continuando con su catequesis semanal sobre el discernimiento, el Papa Francisco se centró en un tercer ingrediente: el deseo. Describió el deseo como una brújula que guía a la persona y que puede ayudar a orientar su vida.

Queridos hermanos y hermanas:

Seguimos profundizando en los elementos constitutivos del discernimiento. Hoy nos centraremos en el deseo, que no debemos entender como algo coyuntural y pasajero, sino como algo que dura en el tiempo y guía nuestra vida. A diferencia de una emoción efímera, el deseo no desaparece ante las dificultades, y nos exige renuncias a otras cosas para conseguirlo. Esto significa que se centra en algo que, aunque todavía no poseemos, lo conocemos y sabemos que nos falta. En definitiva, es el anhelo de perfección que nunca tendrá cumplimiento en esta tierra.

Jesús muchas veces, antes de cumplir un signo, interpela a la persona sobre su deseo. Esto nos muestra la necesidad de ver en profundidad qué queremos verdaderamente y qué es lo que se opone a conseguirlo, sin vanas excusas. En este tiempo, en el que los reclamos parecen infinitos, y se corre el riesgo de seguir la moda del momento, muchas personas se ven incapaces de dar un rumbo a su vida, de saber qué es lo que quieren. El Señor nos pregunta, como al ciego de Jericó: ¿Qué quieres que haga por ti?

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Hoy celebramos a Nuestra Señora del Pilar, Patrona de la Hispanidad. Que Ella interceda por nosotros ante su Hijo, para que podamos descubrir el deseo profundo que Él ha puesto en nuestros corazones, y nos alcance la gracia de llevarlo a cumplimiento. Que Dios los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Muchas gracias.