Queridos hermanos y hermanas:
Este pasaje de la Carta a los Gálatas nos descubre que San Pablo entiende su vida como una llamada a evangelizar, misión a la que se dedica con todas sus fuerzas.
Para el Apóstol el Evangelio es el Kerygma, es decir, el anuncio de la muerte y resurrección de Cristo, misterio pascual en el que Dios cumple sus promesas a Israel y ofrece la salvación a todos los hombres.
Acogiendo el Evangelio nos reconciliamos con Dios nuestro Padre, nos convertimos en hijos suyos y herederos de la vida eterna. Por eso, viendo que la comunidad de los Gálatas corre el peligro dar oídos a falsos predicadores y desviarse del camino de la fe, Pablo los invita a permanecer fieles al único Evangelio, que no es observancia de la ley, sino configuración con la Persona de Jesucristo, que nos libera de la muerte y del pecado.
Saludo cordialmente a los fieles de lengua española. Pidamos al Señor que nos conceda la gracia de perseverar en el seguimiento del Señor Jesús, para que nuestra vida sea, a los ojos de nuestros hermanos y hermanas, un testimonio gozoso del amor de Dios por toda la humanidad. Que Dios los bendiga. Muchas gracias.