San Josemaría Escrivá en su parroquia de Medellín

En Colombia, en las ciudades de Bogotá y Medellín, hay dos parroquias cuyo patrono y titular es san Josemaría Escrivá.

Parroquia San Josemaría Escrivá de Balaguer, Medellín, barrio Belén, en Aguas Frías

Por: Luis Carlos Correa

Actualmente en Colombia, hay dos parroquias cuyo patrono y titular es san Josemaría Escrivá. La primera en Bogotá, en Ciudad Bolívar. La otra está situada en Medellín en el barrio Belén, en Aguas Frías, en una de las laderas de la zona occidental.

Hasta mayo de 2002 ese populoso sector de Belén-Aguas Frías, no contaba con una parroquia propia, y dependía de la de Nuestra Señora de la Anunciación del sector Belén-Las Violetas.

Ante las necesidades de atención espiritual de las familias de ese lugar, el Padre Omar Quintero, de la parroquia de la Anunciación, solicitó al arzobispo de Medellín la creación de una nueva parroquia, y propuso que se dedicara a San Josemaría Escrivá, quien sería canonizado el 6 de octubre de ese año 2002.

Foto de la Imagen tomada en el Taller San José en Quito, antes de emprender su viaje a Medellín

La petición fue acogida por el Sr. Arzobispo, y el 2 de junio de 2004 inició sus actividades esta nueva parroquia, con todo lo que supone de trabajo y esfuerzos. Muchas personas del Opus Dei y cooperadores, con la comunidad, se pusieron a trabajar en los planos, estudio de suelos, diseño del proyecto y por supuesto la constitución de un patronato que ayudara a conseguir el dinero para su construcción.

El barrio donde se ubica la parroquia llevada por la diócesis y dedicada a San Josemaría, es una zona de antiguas ladrilleras que ha ido poblándose desordenadamente. Desde que fue erigida la parroquia en el año 2002, además del impulso inicial para que fuera una realidad el templo, por iniciativa propia, algunos miembros del Opus Dei, acompañados de sus amigos han estado presentes con diversas iniciativas. No ha faltado la cooperación en la catequesis de Primera Comunión y Confirmación y visitas a familias necesitadas.

Padre Luis Carlos Correa junto al Párroco Daniel Zapata

También brigadas de salud y asesoría jurídica. Se ha iniciado una escuela de fútbol con patrocinios de una fundación extranjera. Federico, con otra fundación, ha montado una biblioteca con el sugestivo nombre de “ratón de biblioteca” al que acuden cada día un buen grupo de chicos. John Jairo, dedica las tardes de los jueves a enseñar cómo tener una huerta en casa.

Un grupo de señoras del barrio asisten quincenalmente a unas charlas para aprender manualidades: charlas que imparten unas supernumerarias y sus amigas. Son varias y variadas las labores que la comunidad hace entorno a su parroquia dedicada al Fundador del Opus Dei.

Así circuló en el barrio la invitación para participar en la bendición de la nueva imagen

Después de 20 años de existencia de la parroquia se vio oportuno, tener una imagen más emblemática de san Josemaría, que moviera más a la devoción de las personas. Se hizo contacto con el Taller San José en Quito, Ecuador. La imagen de 1.80 metros, fue realizada en el Taller San José en Quito, de un molde hecho por Arturo Guerrero, arquitecto mexicano, que lleva muchos años viviendo en Guayaquil. La obra esta hecha en fibra de vidrio, con un terminado que simula el bronce. El traslado a Medellín se hizo por carretera desde Quito.

Ha contado el autor que la escultura de San Josemaría surgió por el pedido desde una región lejana a Ecuador, que deseaba una escultura con dos características básicas: actitud de apertura y sonriente. Por feliz coincidencia, los trámites de exportación se dificultaron, con lo que una vez terminado el trabajo, al no poder realizarse el envió de la escultura, el autor la ofreció al colegio Torremar en Guayaquil, que la vio y la aceptó, y allí se quedó con gran éxito.

Durante la Intronización de la imagen de San Josemaría

La ejecución material la realizó un escultor (en arcilla) de Talleres San José de Quito. Arturo supervisó el proceso del trabajo hasta que pareció razonable el parecido. Del modelo en barro se hizo el molde de fibra de vidrio, para fundir luego la escultura en resina; posteriormente se pasó a otro taller donde se hizo la fundición en bronce; para ello, este taller, realizó un nuevo molde para vaciar el bronce. Con este método, si al final no se desea que la escultura se realice en bronce, la escultura de resina se puede decorar de muchas formas: imitación bronce (como es la actual), imitación mármol, policromado general, etc.

Se les habló del proyecto a varios amigos que estuvieron dispuestos a ayudar y poco a poco se consiguió el valor requerido. La última gestión -nada fácil- ha sido los tramites de importación. Pero felizmente todo se resolvió y fue posible que en la Santa Misa del domingo 12 de noviembre, a las once de la mañana, con la iglesia a tope, se tuviera la Bendición de la nueva imagen.

Encomendamos a san Josemaría que su devoción se siga difundiendo en esa zona de la ciudad y ayude a sus habitantes en sus diversas necesidades espirituales y materiales; y, también, le pedimos ayuda en los proyectos que tiene la parroquia: terminar de construir el salón parroquial, conseguir más donantes para el pago del saldo del préstamo de la construcción que aún queda y muchas otras iniciativas para mejorar las condiciones de vida del sector.