Un Rosario por los enfermos de Covid-19

El pasado 11 de enero varios Supernumerarios y Cooperadores colombianos organizaron el rezo del Santo Rosario con personas que participan en la labor del Opus Dei en distintos lugares del país, por la pronta recuperación de los enfermos de Covid.

San Josemaría, con el rosario en las manos, junto a D. Álvaro del Portillo.

Por Guillermo Romero

Ante cualquier dificultad que se le presentaba en su vida, san Josemaría acudía a la Virgen Santísima. Lo aprendió de sus padres quienes oyeron al médico de la familia que un día les pronosticó que de aquella noche no pasaría el pequeño Josemaría, pero ellos, no se amedrentaron y más bien, le ofrecieron a la virgen de Torreciudad su recuperación como en efecto ocurrió.

Desde su juventud, San Josemaría visitaba con mucha frecuencia a la Virgen para pedirle por la Iglesia, por el Papa, por la labor apostólica del Opus Dei, etc. En su recorrido por las calles de Madrid saludaba con especial cariño todas las imágenes que encontraba. El 2 de mayo de 1935 realizó una visita a la ermita de Nuestra Señora de Sonsoles, en Ávila, España y desde ese día se instituyó en el Opus Dei las romerías de mayo en las cuales se acude a su protección. Este ejemplo es seguido por sus hijos en el mundo entero.

El 2-XI-1972 el fundador del Opus Dei estuvo rezando ante la Virgen de Fátima

Recorrió diversos países de Europa visitándola – Portugal, Francia, Suiza, Alemania, España, Italia…, y emprendió en 1970 un viaje a México para postrarse de rodillas ante la Virgen de Guadalupe. Posteriormente se recuerdan sus romerías marianas en Brasil, Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Venezuela, Guatemala, entre otros. El beato Álvaro del Portillo, en su paso por Colombia en 1983, acudió a Chiquinquirá para cumplir con el deseo de san Josemaría de rezar frente a su imagen.

En sus oraciones, escritos, tertulias, reuniones familiares y encuentros habló de la Virgen y de su intercesión.

“Ama a la Señora. Y Ella te obtendrá gracia abundante para vencer en esta lucha cotidiana. —Y no servirán de nada al maldito esas cosas perversas, que suben y suben, hirviendo dentro de ti, hasta querer anegar con su podredumbre bienoliente los grandes ideales, los mandatos sublimes que Cristo mismo ha puesto en tu corazón. —"Serviam!", quedó consignado en el punto 493 de su libro Camino.

Era un gran amor, una devoción incalculable. En una de sus romerías a la Virgen de Torreciudad acudió descalzo mientras recitaba cada una de las Avemaría.

Su primer gran escrito lo tituló “Santo Rosario” que redactó de un tirón en 1931, durante la acción de gracias de la Santa Misa. Se publicó en 1934 con objeto de ayudar a los lectores a dirigirse con sencillez y confianza a la Virgen María y, a través de Ella, a la Santísima Trinidad. Porque -como dice en el prólogo- "el principio del camino que tiene por final la completa locura por Jesús es un confiado amor hacia María Santísima".

Torreciudad. Foto: Santi González-Barros. En pleno Pirineo aragonés, muy cerca de Huesca, el santuario mariano de Torreciudad es como un gran hospital de campaña donde curar el alma


En el 2020 el Covid-19 se convierte en un gran mal de la humanidad. Por ello, monseñor Fernando Ocáriz, Prelado del Opus Dei, en marzo del 2020 envió un mensaje a sus hijos: “El COVID-19 ha provocado que, en algunos lugares, se haya llegado a una situación de emergencia, que cambia el ritmo habitual de vida e influye en el estado anímico general. Es bueno recordar que el Señor nos da su gracia para santificarnos también en esas circunstancias de incertidumbre. Ayudémonos mutuamente a afrontar estas situaciones, viviendo al día, conscientes de que cuando estamos obligados a reducir nuestra labor externa nos encontramos ante una oportunidad de crecer para adentro”.

En mayo del 2020, el Papa Francisco recomendó el rezo del Santo Rosario a todos los fieles católicos. “Se aproxima el mes de mayo, en el que el pueblo de Dios manifiesta con particular intensidad su amor y devoción a la Virgen María. En este mes, es tradición rezar el Rosario en casa, con la familia. Las restricciones de la pandemia nos han “obligado” a valorizar esta dimensión doméstica, también desde un punto de vista espiritual.

Por eso, dijo el Santo Padre, he pensado proponerles a todos que redescubramos la belleza de rezar el Rosario en casa durante el mes de mayo. Ustedes pueden elegir, según la situación, rezarlo juntos o de manera personal, apreciando lo bueno de ambas posibilidades. Pero, en cualquier caso, hay un secreto para hacerlo: la sencillez; y es fácil encontrar, incluso en internet, buenos esquemas de oración para seguir”.

En enero del 2021, por iniciativa de varios Supernumerarios y Cooperadores de varias ciudades de Colombia, se organizó el rezo del Santo Rosario con personas que participan en la labor del Opus Dei, en distintos lugares, por la pronta recuperación de los enfermos de Covid. Así, el lunes 11 de enero, a través de YouTube, decenas de personas se unieron en oración y le expresaron a la Santísima Virgen su amor tal como lo enseñara san Josemaría.

En esa tarde, además, recordaron la oración a san Josemaría donde se le expresan los agradecimientos a la Virgen por su mediación: “Oh Dios, que por mediación de la Santísima Virgen otorgaste a San Josemaría, sacerdote, gracias innumerables, escogiéndole como instrumento fidelísimo para fundar el Opus Dei, camino de santificación en el trabajo profesional y en el cumplimiento de los deberes ordinarios del cristiano: haz que yo sepa también convertir todos los momentos y circunstancias de mi vida en ocasión de amarte, y de servir con alegría y con sencillez a la Iglesia, al Romano Pontífice y a las almas, iluminando los caminos de la tierra con la luminaria de la fe y del amor”.

Como enseñaba San Josemaría, hay que poner todos los medios materiales, como si no existieran los sobrenaturales: en este caso el cuidado en casa, distanciamiento social, lavado de manos, y todas las recomendaciones de las autoridades civiles y sanitarias; pero también enseñaba a poner todos los medios sobrenaturales, como si no existieran los materiales; por eso este rosario y todos los que a diario rezan los fieles de la Iglesia, son una petición a la Virgen para tener su protección en estos momentos en que tantas personas lo pasan mal: por quebrantos de salud, pérdida de empleo, falta de recursos, y tantas necesidades que ha traído esta pandemia.

Guillermo Romero